martes, mayo 02, 2006

CUENTOS DE ARQUEROS

Un Funes de tablón
Gabriel Impaglione

Los chicos corrían cada pelota como si fuera la última, pero nada más. Y un tal Don Funes o algo así... sábado a la tarde de amistoso; dos mujeres cerca del alambrado hablaban de la pesadilla del descenso y una tercera le gritaba al referí algo acerca de una hermana que se había mudado recientemente al barrio.
El sol en voz baja alentaba la mansa charla, o más bien, favorecía la atención sobre el hombre sin edad, sin identidad, casi sin sombra.
Ocupados en las semillitas de girasol y las pinceladas de un encuentro sin grandes emociones abrimos un viejo diario infinito.
Me entregué a sus recuerdos, plácidamente, mientras un puñado de muchachos dormitaba en lo alto de la tribuna, esperando la pitada final del preliminar.
El hombre tampoco tenía apuro alguno.

- "Un juez pa' recordar aquel Mr Cross... ése sí que era un árbitro con todas las letras, lástima que gringo! Pero dirigía lindo, che... andaba con traductor, porque ni jota del castellano.
Esa noche ganó Luján 4 a 1 y los de San Andrés de Giles se fueron con la cola entre las patas... nada que hacer... Luján campeón del nocturno del 53, el interligas, y Giuliano que se atajaba todo, buen arquero... en el 54 también salió campeón, pero ante Chivilcoy que no lo pudo vencer a pesar de un par de artilleros de potencia.
Mirá que hay pa' escribir! Estos pelandrunes ni un cuarto del amor a la camiseta de aquellos años.
Me acuerdo del San Lorenzo campeón con Martín Dorronzoro en la valla.
Yo le decía el Muro Rojo. Había que tener mucha fuerza de voluntad para convertirle.
Un tipo particular pa'l puesto... claro, no era el Grandote Cano, aquel arquero del Independiente campeón del 30, Martín era un mediano clásico, como decía mi viejo... bigote, sobrio el tipo para ir a lo alto o embolsar los disparos de media distancia. Y comunista hasta la médula! Lo admiraba, che... qué tipo honesto!
Ahh! Ahora por lo menos se puede decir al aire libre!
Yo lo admiré siempre. Con un montón de tipos como él se terminan los problemas, sí señor!
La de piruetas para llegar a los partidos en aquellos tiempos donde la palabra comunista era el boleto pa' ganarse la gayola. Daba tanta bronca ver como tenía que escabullirse que, mirá, hasta la misma virgencita le daba una mano, sin que él se enterara, claro, para que forme parte de la partida liguera.
Tipazo el Yasin lujanero... a veces andaba colgado del andamio meta mezcla y ladrillo, y de un salto ya estaba con los cortos en el arco. Sabés como lo buscaban? Eran otros tiempos, el fulbo era cosa de hombres y había palabra.
Ni hablar del monopolio de ahora, donde todo lo manejan tres tipos. Caracho!
Fijate lo que hizo la viejita Mazzoni, me parece que jugando pa'l Independiente, contra Platense.... el tipo, que era rápido y habilidoso, desbordó a los laterales con un pique endemoniado lleno de vaselina y olé olé, como se dice ahora, y le zampó un patadón a la pelota con la pierna derecha ésa que tenía, que se incrustó en la red sin que el arquero se diera cuenta siquiera de lo que pasaba... todo el mundo a festejar y el juez meta pito y centro de la cancha... sabés...
... se le fue al humo el Mazzoni, con esa cara de pícaro que ponía a veces, y le dijo: Señor Juez, se me fue la pelota por la línea antes que la pateara, el gol no valió.
Todos nos quedamos estupefactos, los de su equipo claro y la hinchada.. y después los contrarios y hasta el Pirulo que vendía cubanitos entonces, me parece. El juez no cobró, hizo sacar la pelota del lateral. Y le agradeció con la mirada al tipo que caminaba mirando para adelante hacia el centro de la cancha.
Qué barbaro! Otro país, che... no como ahora que andan enseñando hasta como se finge un penal! Sí! lo vi en la tele un día, un tal Dalesandro, del River Plate, creo, el tipo, muy serio, le dice a los pibitos que ven la tele que les va a enseñar a fingir un penal! Vos podés creerlo!
No hay dignididad!
Deberían entregar una medalla que se llame Viejita Mazzoni al mérito y la caballerosidad deportiva.
Imagináte un equipo ahora jugando en la primera, todos así... tan caballeros. Se van al descenso porque ni los jueces los perdonarían!
Sabés, Dardo Dorronzoro, el hermano de Martin, había sido no sólo un caballero, sino un gran deportista. Figuráte que estaba entre los indiscutidos con los que formaron un tribunal de penas en el 58, año en que vos nacías, che. Mirá si es antigua la caballerosidad! jajaja.
Recuerdos, sabés, cosas que uno vivió y que no se borran fácilmente...
Aunque le pasen el trapo a la memoria estos cretinos del todo-se-compra.
Me acuerdo de la fundación del Artesanos, en 1886, hoy sería el Decano del Fúlbo Argentino... mérito que se ha ganado Gimnasia y Esgrima La Plata, claro, fundado en 1887, después vino Quiilmes. Mirá de los años que hablamos!
La de historia que tenemos!
El Artesanos desapareció nomás, como tantos otros... la tristeza que teníamos por esos días! Me acuerdo también del Atómico, por ejemplo. O el Alumni. Qué muchachada!
El Brescia! Fijate vos de qué me acuerdo! El Brescia! Atajaba Militto cuando jugaron en el Torneo Italiano, ese campeonato de las comunidades de los tanos, viste... lindos campeonatos! Iba toda la familia y había que ver qué bien que la pasábamos.
El Brescia era el equipo de Metal Madera, una fábrica de las tantas que se comió el capitalismo. Ahí tenía un primo trabajando que a veces jugaba de wing izquierdo, el tipo a veces largaba la máquina, las horas extras, para ir a jugar, y después volvía a la fábrica. .
La Inafor y la Burco también tenían equipo.... y la Flandria, pero es otro tema, claro. Flandria sigue...qué Club... a pesar de la falta de plata sigue y sigue,che, es un ejemplo el laburo con los pibes.

Sabes, me estoy acordando de cada cosa! Mirá la que voy a decirte....
Estaba Buzón. Sí, Buzón, como lo oís!
El equipo de los muchachones que se reunían en la esquina de Humberto y España, donde está todavía ese antiguo buzón de correos. Yo me enteré justito ese mismo día en que empezaron a charlar la idea, pasaba por ahí y me pide fuego el Flaco que esta sentado contra la pared de la esquina apoyando la espalda en la de tientos. Ahí el Gallego me dice que me quede un rato pa' contarme y preguntarme qué me parecía. Y qué le iba a responder? Que fantástico! y meta nomás!
Mirá que ponerle Buzón a un equipo de fúlbo! Vos te imaginás el Buzón campeón del Mundo? Jajaja.

Y uno que me llamaba la atención también era Farolito... había conocido en Libertad, allá por Merlo, al Defensores del Foco, club que supo tener buen fulbo hasta que terminó como recinto de truco y baile, nomás.
El Farolito era de barrio, atajó Néstor Brando si no me olvido, allá por el 60, eran los muchachos de Doctor Real y Rivadavia. Otra barra. Qué tiempos aquellos!
Imagináte las historias que debe haber en cada pueblo si en Luján nomás, en un ratito, te puedo traer al recuerdo estos detallecitos al pasar...!

La pasión que supo cosechar el fúlbo en todas partes...

A veces dá bronca que se cuele tanta matufia che, que haya tanta violencia, que se use tanto a la gente! Dónde fue a parar la mística, el amor a la camiseta, la fantasía?
Decime, vos que sos medio dotor... es verdad que los sueños se esconden de los vientos negros en las pelotas desinfladas?

Yo quiero tener a veces una esperanza, sabés... como los pibes... como aquellos muchachotes que fuimos alguna vez, entreverados en el potrero, soñando la fundación de un club, inventando escudos, colores, cantos de hinchada, himnos, jugadas magistrales.
Hay cosas que parecen tan puestas de antemano... qué sé yo, capaz que me pongo nostálgico nomás... y mirá que sé que hay sueños que no se han perdido.
Lo veo en los ojitos de los chicos que juegan en el club de acá a la vuelta, sabés... pero, qué querés que te diga!
Me acuerdo una vez el encuento del Pancho Varallo y el Negro Román Quevedo.
Qué par de tipazos che! Sabés qué me dijo El Negro? Mirá pibe, el arco es difícil, es ingrato, no es para cualquiera..."Eso me dijo... un maestro!
Y Varallo lo miraba serio, asintiendo con la cabeza... él que las sabía todas! Què Capo!
Y yo que quería preguntarle todo lo que se le puede preguntar a jugadorazos de esa categoría, y el tren que se iba, viste, se iba... y buéh.
Pero, te digo, todo eso que se esconde ahora, dónde se esconde? En qué parte del corazón se calla?
Yo tengo una teoría, con permiso, no? ... una teoría simple nomás... que la saqué de la galera mientras pensaba en tantos recuerdos, acá, en este mismo tablón, sabés, una tarde como hoy.
Y sabés qué? Gran parte de los sueños aquellos, sabés dónde se esconden? Entre los silencios que hacen los arqueros mientras la pelota anda a los saltos lejos del área.
Sí señor, eso he descubierto.
He descubierto que gran parte de la magia esta viva todavía.
Vos viste bien a algún arquero cuando la pelota está lejos del área?
Claro, no, qué gracia tiene andar mirando a un tipo que pareciera se aburre en el lugar más ignorado de la cancha en ese momento?
Y sin embargo está todo ahí.
Está la jugada completa, la que no sale nunca está ahí, en esos ojos, el centro exacto, el patadón furibundo de larga distancia porque el arquero está adelantado, el toque sutil a la otra punta porque el arquero estaba más lejos, el enganche hacia adentro porque no había nadie, todo eso está... te das cuenta? Las recomendaciones del técnico que se incumplieron, las pegadas del maestro en el entretiempo, el luto por el dolor de amor del nueve que no la ve ni cuadrada, todo se ve en el arquero que espera le llegue una pelota mientras mira.
Todos los títulos estan ahí, los mejores goles salen desde ese lugar ignorado exactamente en ese momento.
Y ni hablar de la versión corregida de lo que pudo haberle pasado hace dos minutos... o el anticipo magistral de lo que ocurrirá en segundos!
Mirá que anduve y vi partidos y corrí la cancha, che! Pero te voy a decir algo...
Ahí esta la magia, los sueños, el arte, esa cosa de las que tanto se habla y que para mí, qué querés que te diga flaco! Es amor, viste. Amor. Simplemente amor, nomás.
Y si no... explicámela vos, que sos medio dotor!"


De “Cuentos de Arqueros.-
Gabriel ImpaglioneContacto con el autor: poesia@argentina.com